lunes, 12 de octubre de 2015

SOL ABRASADOR

La expiración cándida se viste de negro, arrastrándose por los túneles transita desesperada buscando apeaderos donde hallarte, trae una balada que anestesia, sin darte cuenta te lleva, y es temerosamente humana, no deja rastro. Se va como viene, sin vestigio en las vías, sin murmullo que excite. Es como un apagón que de repente deja un destello de luminosidad que ciega por momentos, después todo vuelve a ser igual. Pero tú te has ido en ella envuelto en su hábito de oscuridad. Y cuando despiertas del aturdimiento…… ya es tarde porque has dado el paso decisivo a otro estado, a otro andén donde te dejarán desnudo de recuerdos

No hay comentarios: